Sierra de Viento Roble: un vino de Mercadona con Denominación de Origen Cariñena

¿Buscas un vino tinto con Denominación de Origen Cariñena que sea económico y de calidad? Entonces te interesa conocer el Sierra de Viento Roble, un vino que puedes comprar en los supermercados Mercadona por solo 3,50 euros. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este vino que elabora Bodegas San Valero, una de las bodegas más antiguas y consolidadas de la Denominación de Origen Cariñena.

¿Qué caracteriza al Sierra de Viento Roble?

El Sierra de Viento Roble es un vino elaborado con uvas Merlot y Syrah, dos variedades que se adaptan muy bien al clima continental y al suelo pedregoso de la zona de Cariñena. Estas uvas le aportan al vino una buena estructura, un color intenso y unos aromas frutales y especiados.

Este vino tiene una crianza de dos meses en barricas de roble francés, lo que le aporta unos toques de vainilla, cacao y regaliz que se integran con la fruta. Sin embargo, esta crianza es muy corta y no le resta frescura ni expresividad al vino, que conserva su carácter joven y vivo.

¿Cómo es el Sierra de Viento Roble en vista, nariz y boca?

El aspecto visual del Sierra de Viento Roble es de un color rojo picota con reflejos violáceos, que muestra su juventud y su intensidad. Tiene una buena lágrima que se desliza por la copa, indicando su cuerpo y su grado alcohólico.

En nariz, se perciben aromas de fruta roja madura, como cerezas y moras, con unos toques de vainilla y regaliz procedentes de la madera. También se aprecian notas balsámicas y herbáceas que le dan frescura y complejidad.

En boca, es un vino ligero y fácil de beber, con una acidez equilibrada y unos taninos suaves. Tiene un paso agradable y un final corto pero persistente, que invita a seguir bebiendo.

¿Con qué maridar el Sierra de Viento Roble?

El Sierra de Viento Roble es un vino versátil y sencillo, que se puede disfrutar solo o acompañando a platos de carne, embutidos, quesos o arroces. Se recomienda servirlo a una temperatura de entre 14 y 16 grados centígrados para apreciar mejor sus cualidades.

Algunas sugerencias de maridaje son:

  • Carnes rojas a la brasa o al horno, como solomillo, entrecot o cordero.
  • Embutidos ibéricos, como jamón, chorizo o salchichón.
  • Quesos semicurados o curados, como manchego, idiazábal o gouda.
  • Arroces caldosos o melosos, como paella, risotto o arroz con bogavante.

Me gustó su color rojo intenso y sus aromas frutales y especiados. Me pareció un vino fresco y agradable en boca, con una buena acidez y unos taninos suaves. Tiene un paso correcto y un final corto pero persistente, que invita a seguir bebiendo.

Mis amigos habían preparado unos platos para maridar el vino. Empezamos con unos embutidos ibéricos, como jamón, chorizo y salchichón, que combinaban muy bien con el vino. Luego seguimos con unos arroces caldosos tipo risotto , que armonizaban con la fruta. Los platos estaban riquísimos y se notaba el cariño de mis amigos por hacer una buena cena.

La verdad es que fue una experiencia muy agradable. Disfruté mucho del vino y de la comida, pero sobre todo de la compañía de mis amigos. Charlamos, reímos y nos contamos nuestras cosas. Me pareció que el Sierra de Viento Roble era un vino que ofrecía una calidad aceptable a un precio muy barato y que además me gustaba por su sabor frutal y fresco. Sin duda, es un vino que volvería a comprar.

Lo más divertido de la noche fue cuando uno de mis amigos se puso a cantar una canción después de beberse varias copas de vino. Fue un momento hilarante que nos hizo reír a todos. Menos mal que el vino no era muy fuerte. Aunque nos quedamos sin escuchar otra canción, tampoco nos importó mucho.

Atardecer Roble Ribera del Duero: un vino económico y sabroso

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¿Te apetece disfrutar de un vino tinto con una excelente relación calidad-precio y con un sabor frutal y fresco? Entonces no te pierdas el Atardecer Roble Ribera del Duero, un vino que puedes encontrar en los supermercados Mercadona por solo 3,50 euros. Te contamos todo lo que debes saber sobre este vino elaborado por Bodegas Vilano, una de las bodegas más antiguas y prestigiosas de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

¿Qué tiene de especial el Atardecer Roble Ribera del Duero?

El Atardecer Roble Ribera del Duero es un vino monovarietal de Tempranillo, la uva más emblemática de esta zona vinícola. Esta uva se caracteriza por su gran adaptación al clima continental y por su capacidad para expresar el terroir, es decir, las características del suelo y el entorno donde se cultiva. El resultado es un vino con personalidad, que refleja la esencia de la Ribera del Duero.

Este vino tiene una crianza de tres meses en barricas de roble francés, lo que le aporta ciertos matices tostados y especiados que complementan la fruta. Sin embargo, esta crianza es muy breve y no resta protagonismo al carácter frutal y fresco del vino, que es lo que lo hace tan agradable y fácil de beber.

¿Cómo es el Atardecer Roble Ribera del Duero en vista, nariz y boca?

El aspecto visual del Atardecer Roble Ribera del Duero es de un color rojo picota con reflejos violáceos, que denota su juventud y su intensidad. Tiene una buena lágrima que se desliza por la copa, indicando su cuerpo y su grado alcohólico.

En nariz, se perciben aromas de fruta roja madura, como cerezas y fresas, con algún toque de vainilla y regaliz procedentes de la madera. También se aprecian notas balsámicas y herbáceas que le dan frescura y complejidad.

En boca, es un vino ligero y fácil de beber, con una acidez equilibrada y unos taninos suaves. Tiene un paso agradable y un final corto pero persistente, que invita a seguir bebiendo.

¿Con qué maridar el Atardecer Roble Ribera del Duero?

El Atardecer Roble Ribera del Duero es un vino versátil y sencillo, que se puede disfrutar solo o acompañando a platos de carne, embutidos, quesos o arroces. Se recomienda servirlo a una temperatura de entre 14 y 16 grados centígrados para apreciar mejor sus cualidades.

Algunas sugerencias de maridaje son:

  • Carnes rojas a la brasa o al horno, como solomillo, entrecot o cordero.
  • Embutidos ibéricos, como jamón, chorizo o salchichón.
  • Quesos semicurados o curados, como manchego, idiazábal o gouda.
  • Arroces caldosos o melosos, como paella, risotto o arroz con bogavante.